Musulmanes, os exhorto a que tengáis Taqwa de Allah, en silencio y en público, pues ese es el gran éxito en esta vida y en la Próxima, y es el gran regalo que poseemos los creyentes.
Dice Allah: “¿No es cierto que los amigos de Allah no tendrán que temer ni se entristecerán? Ésos que creyeron y tuvieron temor de Él. Para ellos hay buenas noticias en esta vida y en la Última. No hay nada que cambie las palabras de Allah. Ése es el gran triunfo”.
Siervos de Allah, en esta aleya, Allah, subhanahu wa ta’ala, en Su Inmensa Misericordia y Generosidad, nos muestra las claves para estar entre Sus amigos, para ser de Sus amados. Y cuando nos convertimos en Sus amigos, Allah nos promete, a los que creamos y tengamos Taqwa de Allah, que no tendremos nada que temer en este mundo ni entristecernos de nuestro paso hacia el Próximo, pues para nosotros son las buenas noticias en esta Vida y en la Última. Y éste, y no otro, es el gran triunfo; éste es el objetivo, éste es el anhelo del paso por este mundo.
Enhorabuena para aquellos que cumplan estas condiciones. Enhorabuena para los que estén complacidos con Allah, aquellos que crean en Él, aquellos que tengan Taqwa de Él, aquellos que se entreguen a Él, aquellos que se esfuercen en Su camino con sinceridad, aquellos que se esfuercen en alcanzar este grado, pues para ellos será lo mejor de Dunia y lo mejor de Ájira. Será para nosotros; todos nosotros podemos alcanzarlo, está al alcance de nuestra mano, ya que la generosidad y la misericordia de Allah son infinitas, no tienen límites y nos alcanzarán a todos. ¿Acaso no debemos sentirnos orgullosos de ello? ¿Acaso no debemos sentirnos orgullosos de ser musulmanes?
En muchas ocasiones no nos damos cuenta del regalo que tenemos por pertenecer a la Ummah del Mensajero Muhámmad, sallallahu alaihi wa sallam. Vemos a gente a nuestro alrededor a la que envidiamos por lo que poseen, gente que parece feliz y que tiene todo lo que desea; y lo peor es que en muchos casos pensamos que nos gustaría ser como ellos, tener lo que ellos tienen, vivir como ellos, sin rendir cuentas a nadie… No os dejéis engañar por ello. No os dejéis engañar por las apariencias. No os dejéis engañar por lo externo. Nosotros tenemos algo mejor. Tenemos algo mucho mejor. Tenemos a Allah y a Su Mensajero, y eso es mejor que Dunia y todo cuanto hay en ella.
¿Somos realmente conscientes de lo afortunados que somos al ser musulmanes? ¿Somos realmente conscientes del regalo que tenemos? Estoy seguro de que son muchas las ocasiones en las que no lo somos. Estoy seguro de que muchas veces se nos olvida el regalo que Allah nos ha dado. Y no debemos olvidarlo nunca, porque si realmente fuéramos conscientes de lo que significa, no dejaríamos que pasara un minuto de nuestras vidas sin dar gracias a Allah por ello.
El Mensajero de Allah, sallallahu alaihi wa sallam, sí era consciente de lo que esto significa, sí era consciente del valor que tenía el regalo que Allah le había entregado. Por eso, y a pesar de que sus faltas pasadas y futuras fueron perdonadas, se levantaba en mitad de la noche para hacer oración y agradecérselo a Allah, hasta tal punto que sus pies se hinchaban por el esfuerzo que eso suponía. Y cuando fue preguntado por ello, respondió diciendo: “¿Acaso no he ser un siervo agradecido?”.
‘Umar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él, dijo: “Escuché al Mensajero de Allah, sallallahu alaihi wa sallam, decir: “Hay siervos de entre los siervos de Allah que no son Profetas ni mártires, pero a los que los Profetas y mártires envidiarán en el Día del Levantamiento por la posición que tienen ante Allah”. Dijo uno de los Sahaba: “Dinos quiénes son y cuáles son sus acciones, para que así podamos amarlos”. Dijo SAWS: “Son gente que se aman por Allah sin que haya parentesco entre ellos ni riquezas que los vinculen. Juro por Allah que sus rostros serán de luz y que estarán sobre mimbares de luz, no tendrán miedo cuando la gente tenga miedo y no se entristecerán cuando la gente se entristezca”, y luego recitó: “¿No es cierto que los amigos de Allah no tendrán nada que temer ni se entristecerán?”.
Los Profetas y los mártires desearán estar en la misma posición que aquellos que se aman con sinceridad por Allah, aquellos cuyos rostros estarán iluminados, aquellos que estarán sobre tronos de luz. Y a esto es a los que nos llama el Islam, éste es el mensaje del Islam, esto es lo que hemos recibido del mejor de la creación: que nos unamos por Allah; por esto debemos sentirnos orgullosos y agradecidos de ser musulmanes. ¿No os dais cuenta de lo que significa? ¿No os dais cuenta de a lo que os estoy llamando? ¿No os dais cuenta de lo afortunados que somos al haber sido escogidos por Allah? ¿Acaso no sois conscientes de lo que significa ser amados por Allah, ser amigos de Allah? ¿Por qué, entonces, si somos conscientes de todo ello, nos empeñamos tantas veces en querer apagar esa luz con la que Allah nos ha iluminado?
Oh Allah, te pedimos que nos hagas recordar en todo momento y situación lo afortunados que somos por ser de los musulmanes.
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Ciertamente es una característica natural del ser humano no valorar lo que posee. Somos así, no valoramos lo que tenemos hasta perderlo. El hombre siempre cree que los otros tienen más que lo que él tiene; piensa que los otros son más felices, que tienen más facilidad, más apertura, etc. Lo peligroso de este comportamiento es que cada vez que lo pensamos estamos desvirtuando y devaluando lo que tenemos; y no olvidéis nunca que lo que tenemos es lo mejor que se puede tener, pues tenemos a Allah como Señor, al Islam como Din y a Muhámmad como Mensajero. Dice Allah: “Hoy os he completado vuestra práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de Adoración”.
Podemos hablar mucho de los dones de Allah. Podemos hablar de la riqueza y de cómo conseguirla, de la salud y de cómo preservarla. Podemos hablar de la familia y de cómo cuidarla. Podemos hablar de la vida y de la muerte. Y todo ello son dones de Allah. Pero nunca se nos puede olvidar el regalo más grande que Allah nos ha dado, el bien más maravilloso que hemos recibido: el Islam, que somos musulmanes, que pertenecemos a la Ummah de Sayiduna Muhámmad. Y esto es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos. Esto es algo que debemos transmitir a nuestros hijos. Somos musulmanes, y lo decimos con la cabeza bien alta, pues no hay nada mejor que eso.
Somos musulmanes y no somos iguales a los que no lo son, que no se nos olvide esto nunca. No somos iguales. Allah lo dice en Su Libro: “¿Acaso el que es creyente es como el descarriado? No son iguales”. Allah nos ha escogido, y por ello debemos estar agradecidos. Allah nos ha guiado hacia Su camino. Y este camino no es solo hacer la oración cinco veces al día, va mucho más allá, entra en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. Esto es Islam; no podemos ser de los que usan el Islam, de los que se dicen musulmanes para lo que les conviene y para lo que no les conviene lo dejan; eso es hipocresía y ese no es nuestro camino. Dice Allah: “¡Creyentes! Entrad en la Paz (el Islam) del todo”. Del todo; no para unas cosas sí y para otras no. Entrad por completo, en todos los aspectos de vuestra vida. Éste sí es nuestro camino, y es el camino que conduce a ser de los amigos y amados por Allah, los que no tendrán nada que temer ni se entristecerán, los que recibirán buenas noticias en esta vida y en la Próxima.
Oh Allah, te pedimos que nos hagas ser de ellos.
One Comment
Fátima Sadik Hamadi
14 julio, 2018 at 13:48Amin amin amin. Muchas gracias