Ciertamente hoy es un día de alegría y de regocijo. Hoy es un día en el que disfrutamos del regalo más grande que tenemos, el regalo más grande que Allah nos ha entregado: hoy es un día en el que disfrutamos del regalo del Islam; y como musulmanes que somos, nos alegramos del bien y del favor que Allah ha derramado en este mes sobre nosotros, el mes del ayuno y del quiyam, un mes en el que nos hemos esforzado por cumplir con lo que Allah nos ha ordenado. Y hoy tenemos ante nosotros esa recompensa: “Di: ‘Que con el favor de Allah y con Su misericordia se regocijen; ello es mejor que cuanto reúnen” (Yunus, 58).
Hoy le damos gracias a Allah por permitirnos celebrar este día, que ciertamente es uno de Sus días. Le damos gracias a Allah por habernos permitido ayunar durante el día y hacer la oración durante las noches del mes de Ramadán. Hoy es un día de alegría en el que elevamos nuestra voz para agradecer a Allah todo el bien y toda la misericordia que derrama continuamente sobre nosotros, porque somos afortunados, somos los seres más afortunados del planeta, no lo olvidéis nunca, en estos momentos de oscuridad y de ignorancia, somos los seres más afortunados, pues tenemos a Allah como Señor, a Muhammad como Mensajero y al Islam como Din; y esta es una luz que nos ilumina en medio de la oscuridad.
Allah es el más misericordioso, Muhammad ha sido enviado como una misericordia para todos los mundos y el Islam es el Din de la Misericordia. Y nosotros, como musulmanes que somos, debemos mostrar esta misericordia hacia los cercanos y los lejanos, hacia los mayores y los pequeños; pues este es el mensaje del Islam, una misericordia para todos los mundos; esta es la enseñanza de nuestro Din. Y si queremos que Allah nos cubra con Su misericordia debemos ser nosotros los primeros que debemos tenerla con los demás.
Y hoy, el día del ‘Id al Fitr, es el mejor momento para comenzar a implantar en nuestras vidas la verdadera misericordia. Trata a los demás como desees ser tratado, trata a los demás de con misericordia y verás como la misericordia de Allah se derrama sobre ti, ya que como dijo el Mensajero, SAWS: “Tened misericordia con los que hay en la tierra, tendrán misericordia con vosotros los que están en los cielos”.
Nuestro Din está basado en la misericordia; reflexionad, usad vuestro intelecto y veréis como la misericordia de Allah nos rodea, como estamos empapados de ella. Parte de esa misericordia es este día que estamos celebrando, un día que llena nuestros corazones de alegría y de regocijo. Un día de recuerdo, un día de disfrute. ¿Y cuál es la mejor manera de recordar a Allah en este día? Limpiando nuestros corazones del rencor y los enfrentamientos que pueda haber entre nosotros, estrechando nuestros lazos.
Alegraos por la dicha y el valor de este día. Alegraos y propagad las buenas noticias porque hoy estamos celebrando que, gracias a nuestro ayuno sincero, esperamos tener la alegría de, en el Día del Levantamiento, cuando nos encontremos con Allah, subnahahu wa ta’ala, alegrarnos por haber ayunado, ya que dijo el Mensajero: “El ayunante tiene dos alegrías con las que se alegra: una cuando rompe el ayuno y otra cuando se encuentra con su Señor”.
Hoy recordamos la misericordia que Allah ha tenido con nosotros. Acabamos de completar el mes de la Misericordia, del Perdón y de la liberación del Fuego. ¿Acaso por ello no debemos estar agradecidos? ¿Y cómo le agradecemos a Allah este inmenso regalo? Se lo agradecemos estrechando nuestros vínculos, siendo generosos, cumpliendo con lo que Él quiere de nosotros en el día de hoy, que no es otra cosa que Recordarle con orgullo y con sinceridad.
Sabed que el feliz no es el que llega a este día y a este lugar con ropas hermosas y perfumadas, ni el que llena su estómago con bebida y comida. El feliz en este día es aquel cuyo ayuno y quiyam han sido aceptados; es aquel al que Allah ha perdonado sus faltas, el que ha entregado el zakat y se ha purificado. El realmente feliz es el que vuelva de este lugar con el favor de Allah y Su misericordia. Ese es el triunfador en este día.
Y es que todos los días en los que obedecemos a Allah son para nosotros un día de ‘Id. Todos los días en los que nos alejamos de lo que Allah nos ha prohibido son para nosotros un día de celebración. Obedeced a Allah, y seréis de los felices; tened temor de Allah, y seréis de los que tengan éxito; sed de los agradecidos, y Allah os dará aun más, y para vosotros se abrirán las puertas del Jardín. ¡Oh Allah, te pedimos que nos hagas ser de ellos!
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Ciertamente hoy, que es un día de alegría y de regocijo, es también un día de reflexión y de recuerdo, es un día de tener presente a Allah, pues realmente lo que estamos celebrando, es que nos haya permitido cumplir con el mes del ayuno, celebramos que nos haya permitido ayunar durante el día y levantarnos en oración durante la noche, y esto es mucho que celebrar, pues para el ayunante que haya cumplido correctamente con su mes, se abrirá la puerta de Ar-Rayyan del Jardín, para que entre, feliz y agradecido.
Dadle a este día la importancia que merece, es un día para tenerlo marcado en rojo en nuestro calendario, es un día para dejar todo lo demás, para dejar nuestro trabajo y nuestras otras obligaciones, es un día de adoración y de cercanía con nuestras familias y hermanos; sed generosos con vuestras familias y con vuestros hijos en este día, tratad que vuestro día gire en torno a ello, reuníos y que ellos estén presentes, acudid a la oración y que ellos acudan también, que se empapen de la importancia de este día, que sean testigos de esa misericordia de Allah, que perciban nuestra alegría, para que así, el día de mañana, ellos también sean capaces de dar importancia y honrar este día como merece.
Hoy es un día en el que ponemos punto y final al mes del ayuno, pero es un día también de recordarnos que a Allah no se le adora solo en Ramadán, que la puesta en práctica de nuestro Din no son solo 29 o 30 día, sino que son todos los días del año hasta que vayamos al encuentro con nuestro Señor. Por ello y haciendo un paralelismo con las palabras de Sayiduna Abu Bakr cuando murió el Mensajero de Allah, que dijo: “Quien adore a Muhammad que sepa que Muhammad ha muerto, pero quien adore a Allah, que sepa que Allah está vivo y nunca muere”; lo que yo os digo es: “Quien adore a Ramadán, que sepa que Ramadán ha finalizado; quien adore a Allah, que sepa que Allah no tiene final”.
Hemos cambiado nuestros hábitos a lo largo de este mes, vamos a tratar de mantener, aunque sea un poco, aunque sea un mínimo alguno de esos cambios que nos acerca mas a Allah. Por pequeño que sea mantenlo, se constante en ello, pues como dijo el Mensajero de Allah, saws: “La acción mas amada por Allah es la constante, aunque sea pequeña”.Ahora, con la carrerilla que llevamos, tenemos una oportunidad maravillosa para continuar con esa noble acción, por pequeña que sea, pero que sea constante, y Allah multiplicará entonces de manera asombrosa su valor.
Y esto es posible por la tremenda y constante misericordia que Allah tiene con nosotros; oh Allah te pedimos que nos cubras con tu misericordia; oh Allah te pedimos que aceptes nuestro ayuno y nuestro quiyam y que por ello nos hagas entrar en el Jardín por la puerta de Arrayan.