Allah es Sutil con Sus siervos

“Allah es Sutil con Sus siervos, provee a quien quiere y es el Fuerte, el Irresistible” (Sura del Consejo, aleya 19)

En esta noble aleya del Corán se menciona uno de los nombres de Allah, un nombre que se repite en siete ocasiones a lo largo del Corán y es un nombre con una fuerza y un significado que en muchas ocasiones pasa desapercibido.

Este nombre es “Al-Latif”, que en lengua castellana solemos traducir como el sutil. Pero realmente esa traducción no puede abarcar todo lo que comprende este noble nombre, ya que se ha transmitido que tiene principalmente dos significados.

El primero de ellos es que no hay nada, por grande o pequeño que sea, ya esté manifiesto o se mantenga oculto, de lo que Allah, Ensalzado Sea, no tenga conocimiento, y este significado está tomado de la aleya del Corán en la Luqman le dice a su hijo: “¡Hijo mío! Incluso el peso de un grano de mostaza dentro de una roca, o en los cielos o en la Tierra, Allah lo traería a colación; es cierto que Allah es Sutil, Penetrante” (Luqman, 16). Y también de la aleya de la Sura al Mulk en la que Allah dice: “¿No habría de tener conocimiento Aquel que ha creado y es el Sutil, al que nada se Le oculta?” (Mulk, 14).

Pero existe un segundo significado de este nombre, que es sobre el que quiero centrar mis palabras de hoy, y que está expresado a la perfección por noble ‘alim Abu Ishaq Az-Zayyay, cuando dice: “En lo que concierne a Allah se refiere a que Él es el que hace el bien con Sus siervos de manera oculta, es Él el que los cubre sin que ellos lo sepan, y es Él el que les da Su Provisión sin que ellos lo esperen; y a esto es a lo que Allah se refiere cuando dice:  “Allah es Sutil con Sus siervos, provee a quien quiere y es el Fuerte, el Irresistible” (Sura del Consejo, aleya 19).

Allah es Sutil con Sus siervos, Allah es Sutil con nosotros, Allah es misericordioso con nosotros, Allah es bondadoso con nosotros, Allah nos cubre con Su Misericordia y con Su Sutileza. Y a pesar de que nosotros no seamos capaces de verlo, a pesar de que nosotros no podamos percibirlo, no debemos olvidar nunca esta noble aleya, porque es una realidad, es una promesa de Allah y Allah jamás incumple Sus promesas.

Este conocimiento lo poseía el Profeta Yusuf, ‘alaihi salam, y por eso a pesar de las dificultades que vivió en su vida, a pesar de haber sido arrojado a un pozo cuando no era más que un joven, separado del amor y la ternura de sus padres, a pesar de haber sido vendido y tratado como esclavo, a pesar de haber sido encarcelado cuando era inocente, él se dirigió a Su Señor diciendo: “Realmente mi Señor es Sutil en lo que quiere y es cierto que es el Conocedor, el Sabio”.

Este fue su du’a para salir de la dificultad, esta fue su súplica para superar las pruebas a las que Allah le había sometido, y entonces Allah cambió su dificultad por facilidad y le dio poder y soberanía sobre la tierra. Y este es el du’a de los hombres de Allah, de los que conocen el Poder de Allah, los que conocen la Misericordia de Allah.

El Imam Al-Ghazzali, que Allah esté complacido con él, narra una bella historia en la que dice lo siguiente: “Un hombre fue apresado y estuvo retenido en una cárcel durante un tiempo; a lo largo de todo ese tiempo lo que siempre repetía era lo que dijo el Profeta Yusuf: “Realmente mi Señor es Sutil (Latif) en lo que Él quiere”. Una de las noches se presentó ante él un joven que le dijo: “Levántate y vete, levántate y sal”. El hombre respondió: “¿Cómo voy a salir, si las puertas están cerradas?”. El joven se enfadó y le dijo: “Ay de ti, levántate y vete”. El hombre se levantó y comenzaron a andar y no había puerta ante ellos que el joven no abriera con el permiso de Allah. Cuando salieron el hombre se dirigió al joven y le dijo: “¿Quién eres tú, con el que Allah tanto me ha bendecido?”. Y dijo el joven: “Yo soy el siervo del Sutil en lo que Él quiere””.

Ese hombre fue liberado, fue sacado de la oscuridad para ir hacia la luz, fue liberado del mal en el que se encontraba, porque en todo momento su lengua se mantuvo húmeda con el nombre de Al-Latif, porque se dirigió a Su Señor del mismo modo que lo hizo el noble Profeta Yusuf, alaihi salam.

Y es que este nombre de Allah, Al-Latif, es un nombre con una fuerza inmensa. Por eso todo el que esté en dificultad, todo el que sienta que está aprisionado en este mundo de Dunia, todo el que sienta estrechez en su provisión y en su vida, todo el que esté siendo puesto a prueba con enfermedades y padecimientos, todo aquel que esté sufriendo, todo el que vea que no alcanza lo que desea, que se dirija a Allah, que es quien todo lo puede y todo lo sabe, con este nombre lleno de poder y majestuosidad; que le pida con sinceridad, que repita constantemente este nombre, que lo haga después de cada oración, que se encomiende a Allah como lo hizo el Profeta Yusuf y entonces Allah le dará facilidad, le dará misericordia para afrontar esos momentos de dificultad y padecimiento, pondrá dulzura en su corazón para suavizar el Decreto y, por encima de todo, le hará reconocer que Allah es Sutil con Sus Siervos y le hará ver que “Realmente mi Señor es Sutil en lo que quiere y es cierto que es el Conocedor, el Sabio”.

Lo único que puedo hacer es aconsejaros que hagáis este dhikr constantemente, solos y en grupo, en voz baja y en voz alta, en todo momento, después de cada oración; mantened vuestra lengua húmeda con este dhikr, recordad abundantemente el nombre del Latif, y entonces Allah, que es Sutil con Sus Siervos, que es bondadoso con nosotros, nos cubrirá con Su Misericordia, pondrá dulzura en nuestros corazones, nos hará amarlo aun más, seremos capaces de aceptar el Decreto. Y entonces Él nos amará y será la mano con la que agarramos, los pies con los que caminamos, los ojos con los que vemos, los oídos con los que escuchamos; si Le pedimos nos responderá y si buscamos Su refugio nos lo concederá.

Oh Allah, Tú que eres el Latif te pedimos que así sea.

Allahumma ya latifu nasaluka al-lutfa fi ma yarat biqi al-maqadir.